D OFICCIAL STREET TEAM

martes, 23 de marzo de 2010

- Suspiro, Despertando-


camina camina, con los ojos cerrados
baila baila tan solo respirando
canta y canta poco a poco despertando
la poseida muñeca ha vuelto al santuario
oh mi querido amo... quieres jugar de nuevo?

martes, 2 de marzo de 2010

2da Mordida, Melodía

Y el cazador observa sigilosamente, entre lame sus labios, camina elegantemente y disfraza su aura maligna entre un juego de seducción, toma la mano de la victima la estrecha con gentileza, mientras sus ojos hurgan su interior.
De manera mórbida se aferra al deseo, PRESA HAS SIDO CAZADA.
Yo era la presa, aquella que corría entre la multitud de cazadores anónimos, aquella que recién sabía que había sido cazada. Mi sonrisa intacta me hacía merecedora de los halagos de las otras chicas en el salón, todas me envidiaban porque Thomas era un buen partido, “malditas arpías” pensé! Porque trataban a la gente de esa manera, el no era un objeto, pero recapacitando yo misma lo era.
Después de todo el bullicio sobre el compromiso, el baile llegaba a su fin, un sinnúmero de carruajes pasaron por el frente de la entrada principal levantando una polvorienta nube que se desvanecía entre la brisa nocturna, sentí envidia yo también quisiera desvanecer así .. hacerme una con el viento y desaparecer sin poder volver, camine hasta el balcón para echar una mirada al jardín ese día la luna me ofrecía una grandiosa cantidad de luz para poder admirar un nocturno paisaje, melancólico, si así era el sentimiento que me dejaba mirar aquella escena. La melodía de un fino violín llegó de lo lejos con el impulso del viento, me sentí asustada pues los músicos ya se habían marchado, sin embargo era atrayente no pude evitar querer seguirla hasta llegar a su origen, atravesé el salón y como si fuera un alma invisible ni siquiera notaron mi presencia, con afán cruce el portón y así mismo me deshice de aquellos incómodos zapatos, lindos pero incómodos. Camine, y camine, nunca pensé que el jardín fuera así de grande, tampoco me imagine que las rosas desprendieran tan agradable aroma, la melodía seguía sonando, y con cada nota embelesaba más mi ser, era hermosa, poco a poco se hacía más fuerte, como también se hacía más lejana la entrada a la mansión, de pronto me vi rodeada de árboles altos, y la melodía se había silenciado, era como si alguien la hubiera terminado a propósito. El viento sopló de manera gélida tocando mi piel erizando los poros, me sentía observada, asechada, sentí miedo empecé a caminar de regreso a casa “ tal vez me estoy volviendo loca” dije para mis adentros mientras sonreía tontamente, -No estás loca- adjunta una voz que me era imposible no reconocer, de pronto mi mano es tomada cálidamente y atraída hacia él, mi rostro quedo junto a su pecho y mis oídos se deleitaban con el palpitar de su corazón. –Hermano!- mencione entre un susurro tímido, me sorprendía mucho que hubiera sabido lo que pensaba tal vez casualidad!, sus brazos me rodearon como nunca antes lo habían hecho, no es que nunca me hubiera abrazado era solo que se sentía triste, -que te.. pa… - antes de que pudiera terminar la frase sentí como me estrechaba más contra su cuerpo, - Solo déjame estar así esta noche- menciona mientras su voz perdía firmeza. Pasaron varios minutos donde el silencio nos enmudeció, de pronto éramos parte del paisaje, éramos como estatuas, estatuas con vida, su camisa estaba entreabierta desaliñada, poco apoco me alejo de su cuerpo, y lentamente levanto mi barbilla con sus dedos, me miro tan tiernamente!, sus ojos los que eran como los míos me decían que sufría en silencio, - Alice no lo dejare, lo he pensado mucho y no lo dejare- yo no comprendía lo que tan insistentemente el me decía, que significaban esas palabras?, - Que me quieres decir? Que tienes?, has estado actuando raro desde que llegaste- su dedo índice se poso en mis labios callándolos, me tomo de la mano y caminamos en silencio hasta la mansión, entramos al salón principal y nos topamos con Thomas, mi hermano solo hizo un gesto con su mano y siguió dirigiéndose a las habitaciones, lo vi claramente y giró hacia la izquierda donde quedaba su nuevo aposento. En tanto Thomas se inclinaba y tomaba de nuevo mi mano besándola caballerosamente, -mi querida Alice para mí es un placer poder ser tu prometido- no pude decir nada, que debía responder, yo estaba preocupada por otras cosas como para inventarme una respuesta educada y gentil, así que solo le sonreí mientras caminaba hacia mi habitación al lado derecho del pasillo.
Por fin me despoje de ese lujoso traje, era más feliz con las pijamas sedosas y sin tantos adornos, me sentía libre, mi cuarto estaba oscuro y solo iluminado tenuemente por la luz de la luna que se colaba entre las aberturas de la ventana, mi cama, tan cómoda tan suave, siempre tenía la costumbre de tumbarme boca arriba y mirar al techo, la mansión cerraba sus puertas y dormía en silencio, poco a poco mis ojos iban siendo vencidos por el sueño, se abrían, se cerraban, como si fueran pasos de baile, uno tras otro, de pronto en un abrir de esos mis orbes se encontraron con el rostro a medio iluminar de mi hermano –que haces?- mencione sin creer mucho lo que veía – Presa has sido cazada- su voz tomo firmeza y sus manos apretaron las mías, confirmándome así que no era un sueño, que realmente el estaba allí, pero más que eso lo que me despertó fue escuchar salir de sus labios esas palabras que yo había pensado mientras estaba en el salón.




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